“Oxiroma” es el seudónimo de un autor que combina diversas facetas creativas: compositor, arreglista, diseñador de sonido y editor de video. Ha estado involucrado en la música desde los 12 años de edad, desempeñándose anteriormente como trompetista en una gran banda.
Desde 1998, ha trabajado activamente en el estudio con varios músicos, realizando arreglos, produciendo grabaciones de numerosos vocalistas, organizando actuaciones de artistas y lanzando compilaciones en CD de diversos intérpretes. Algunos clasifican el trabajo de Oxiroma como del género “New Age”, otros lo clasifican como “Neo-clásico”, pero el autor tiende a caracterizar sus obras como bandas sonoras para películas inexistentes. Después de todo, al igual que existen muchos escenarios, situaciones o escenas diferentes en una película, puede haber tantos estados de ánimo diferentes en la música. El género (o estilo) “Banda Sonora” permite pensar de manera más libre y amplia, sin estar atado a los cánones de las armonías académicas o a una determinada paleta de sonidos e instrumentos. Lo principal es la narración, la historia musical, la novela sonora que lleva al oyente a un mundo de fantasía ficticio en el que cada uno escuchará su propia historia personal…
“Cuando, a la edad de 12 años, como adolescente, gané mi primer honorario de 10 dólares tocando la trompeta y lo traje orgulloso a casa, mi madre dijo que la música debería darse a las personas de forma gratuita, y sugirió transferir estos fondos a la cuenta de la Fundación de la Paz para ayudar a los niños en África. Desde entonces, he estado componiendo y simplemente regalando música. Decidí para mí que el proyecto «Oxiroma» sería un experimento que no financiaría la promoción, sino que atraería la atención únicamente a través de la música en sí misma. En proyectos pop anteriores, tuve experiencia en la colocación pagada de videos en televisión y radio, y este fue un enfoque comercial con actividades de conciertos en ciudades y países. Pero esta vez quiero cambiar espiritualmente y respetarme a mí mismo no por publicidad comprada. Si alguna vez puedo crear una pista que le guste a la gente, entonces todo sucederá naturalmente. Y si no puedo, entonces no merezco atención. ¡Música por la música misma! ¡Sinceramente! Oxiroma”.
La filosofía detrás del proyecto “Oxiroma” es la de ofrecer música de manera desinteresada, enfocándose en la creación pura y la conexión emocional con los oyentes. El autor busca trascender las barreras comerciales y promocionales, optando por dejar que la música hable por sí misma y toque los corazones de quienes la escuchan.
El compromiso de Oxiroma con la gratuidad de la música proviene de una lección valiosa aprendida en la juventud, cuando su madre le enseñó la importancia de dar sin esperar nada a cambio. Esta enseñanza ha moldeado su enfoque hacia la música, convirtiéndola en una expresión genuina de su creatividad y un medio para compartir emociones y experiencias con el mundo.
A través de su proyecto musical, Oxiroma busca inspirar a otros a abrazar la autenticidad y la sinceridad en su arte, y a valorar el poder transformador de la música como una forma de conexión humana. Su compromiso con la creación desinteresada y la búsqueda de la excelencia artística lo distingue como un verdadero innovador en el mundo de la música contemporánea.
Con su enfoque centrado en la pureza creativa y la conexión emocional, Oxiroma continúa desafiando las normas de la industria musical y dejando una marca indeleble en el panorama artístico. Su mensaje de música por el bien de la música resuena con aquellos que buscan una experiencia auditiva auténtica y significativa en un mundo saturado de comercialización y promoción.
Con cada composición, Oxiroma nos invita a sumergirnos en un viaje sonoro único, donde la imaginación y la emoción se entrelazan en un tejido de melodías y armonías. A través de su música, Oxiroma nos recuerda la belleza y la importancia de dar sin esperar nada a cambio, y nos inspira a encontrar la verdadera esencia del arte en su forma más pura y desinteresada.